La dispersibilidad de la carboximetilcelulosa se debe a que el producto se descompone en agua, por lo que también se ha convertido en un método para evaluar su rendimiento. Conozcamos más sobre esto:
1) Se agrega una cierta cantidad de agua al sistema de dispersión obtenido, lo que puede mejorar la dispersabilidad de las partículas coloidales en agua, y es necesario garantizar que la cantidad de agua agregada no pueda disolver el coloide.
2) Es necesario dispersar las partículas coloidales en un medio portador líquido que sea miscible en agua, insoluble en geles hidrosolubles o sin agua, pero debe ser mayor que el volumen de las partículas coloidales para que puedan dispersarse completamente. son alcoholes monohídricos como el metanol y el etanol, etilenglicol, acetona, etc.
3) Se debe añadir una sal hidrosoluble al líquido portador, pero esta no puede reaccionar con el coloide. Su función principal es evitar que el gel hidrosoluble forme una pasta o se coagule y precipite en reposo. Se utilizan comúnmente el cloruro de sodio, etc.
4) Es necesario añadir un agente de suspensión al líquido portador para evitar la precipitación del gel. El principal agente de suspensión puede ser glicerina, hidroxipropilmetilcelulosa, etc. El agente de suspensión debe ser soluble en el líquido portador y compatible con el coloide. Para la carboximetilcelulosa, si se utiliza glicerol como agente de suspensión, la dosis habitual es de aproximadamente el 3 % al 10 % del líquido portador.
5) En el proceso de alcalinización y eterificación, se deben añadir surfactantes catiónicos o no iónicos, disueltos en el líquido portador para que sean compatibles con los coloides. Los surfactantes más comunes son el lauril sulfato, el monoéster de glicerina y el éster de ácido graso de propilenglicol, con una dosificación aproximada del 0,05 % al 5 % del líquido portador.
Hora de publicación: 04-nov-2022